Cuando la soledad fotografió mi cafés

¿Por qué en vez de un selfie… mi alma se quedó con una pared de ladrillos y un chalé? Porque el Instagram no pide permiso para llorar.

La luz no es un filtro de Lightroom… es la memoria que se sienta sola a las 3:17 AM con un café frío y una camisa que ya no sirve como moda.

Y tú… ¿cuándo fue la última vez que te besó tu silencio en vez de un ‘like’? Comenta abajo — o mejor aún: hazme una foto sin decir nada. #InnocenceMeetsIntimacy